Tres Beneficios de Leer la Biblia este Nuevo Año

¡Invita a otros a leer!

El inicio del año es importante, y casi siempre nos proponemos iniciar a cultivar un poco más el hábito de leer la Biblia. Sin embargo, es posible que nos acerquemos a la Biblia con poca motivación porque no hemos comprendido los invaluables beneficios que esta puede traer a nuestra vida. Por eso, hoy quiero compartirte tres beneficios que la lectura de la Biblia podría traerte en este nuevo año y a lo largo de tu vida. Al final del artículo, encontrarás un plan de lectura bíblica para un año que no te costará seguir para nada.

Veamos estos tres beneficios de la lectura de la Biblia:

1- Leer la Biblia te ayudará a dejar el pecado

La lucha contra el pecado es interminable para los creyentes. Solo recuerda tu último año, y te darás cuenta de cuántas veces perdiste la lucha contra el pecado; en tus mejores momentos, recordarás con alegría las veces en que el pecado no te venció. Sea que hayas perdido o ganado muchas veces, lo cierto es que nunca dejarás de sentir el peso de tu naturaleza pecaminosa; mientras estés en este mundo, siempre exclamarás como el apóstol Pablo: ¡Miserable de mí! ¿Quién me librará de este cuerpo de muerte? (Romanos 7:24)

Para enfrentar esta lucha contra el pecado, tienes al menos dos caminos. El primero es esforzarte de manera legalista, usando una checklist de todas las cosas malas que estás dejando de hacer. Sin embargo, debo decirte que pronto te encontrarás desilusionado porque tu naturaleza pecaminosa siempre pesará más que tu fuerza de voluntad. El segundo camino que tienes es llenar tu vida de la Palabra de Dios para dejar el pecado. Y de hecho, esta es la única manera en que podemos dejar el pecado.

Cuando la Biblia habla del hombre justo, dice que contrario a caminar en la compañía de los malos, su vida se caracteriza por una meditación constante en las verdades de la Palabra de Dios (Salmo 1:1-3). En otro lado, el salmista exclama con alegría que ha guardado la Palabra de Dios en su corazón para no pecar (Salmo 119:11). En palabras del comentarista bíblico W. T. Purkiser: No puede construirse un edificio sin excavar cimientos, así como no puede haber una vida santa sin renunciar al mal. [1] Solo cuando tu mente se ocupe más de la Palabra de Dios, se ocupará menos del pecado.

2- Leer la Biblia te ayudará a hacer lo bueno

Si tuviera que definir el arrepentimiento de alguna manera, no correría a un diccionario, sino que construiría mi definición a partir de dos hermosos versículos del libro del profeta Isaías:

Lávense, límpiense, quiten la maldad de sus acciones de delante de mis ojos. Dejen de hacer el mal. Aprendan a hacer el bien, busquen el derecho, reprendan al opresor, defiendan al huérfano, amparen a la viuda.

Isaías 1:16-17 RVA-2015

En estos dos sencillos versículos se nos da la esencia del arrepentimiento: dejar de hacer lo malo y aprender a hacer el bien. El arrepentimiento tiene un aspecto negativo que consiste en dejar de practicar aquello que es malo ante los ojos de Dios, y un aspecto positivo que consiste en aprender a hacer lo que es bueno ante el él. Lo que me resulta interesante es que el profeta use la Palabra «aprendan» para el aspecto positivo del arrepentimiento. Esta palabra traduce el término hebreo לָמַד, que puede entenderse como «entrenarse, o sea, ganar información (o signos y señales) y responder apropiadamente a esto con una acción regular, implica aceptación de, o sumisión a la información». [2]

Esto último hace que la lectura de la Biblia sea indispensable si quieres aprender a hacer lo bueno. No hay manera en que seas entrenado para caminar en lo que es agradable al Señor sin obtener información de aquello que es bueno según él. Hacer el bien es la respuesta a lo que conocemos acerca de Dios; por tanto, no podemos responder apropiadamente con aceptación y sumisión a su verdad si no la conocemos. Si quieres que tu vida se caracterice por lo bueno, debes conocer lo que es bueno por medio de la lectura de la Biblia.

3- Leer la Biblia te hará fructífero

La prosperidad y productividad del pueblo de Dios está ligada a su conocimiento y sumisión a la Palabra del Señor. Y ojo que no estoy afirmando que las bendiciones deban ganarse por medio de nuestras obras. En realidad, no hay nada en nosotros que pudiera motivar a Dios a darnos bendiciones cada día. Sin embargo, sí creo por la Biblia que el Señor bendice todo aquello que sea conforme a su Palabra. Dios se complace en bendecir a su pueblo obediente.

Por ejemplo, al inicio del libro de los Salmos encontramos que el hombre justo no se caracteriza por caminar en rebelión contra el Señor, sino por la meditación y obediencia a su Palabra. Esta obediencia trae como resultado que el hombre justo sea fructífero y prosperado en todas las áreas de su vida (Salmo 1:3). La obediencia a la Palabra de Dios es el camino diseñado por Dios para la bendición. No hay manera en que él no bendiga aquello que le es agradable.

Por supuesto, hay ocasiones en que el Señor soberanamente decide hacernos pasar por la escasez y el sufrimiento. Sin embargo, es en momentos como ese que podemos adoptar las palabras del apóstol Pablo y afirmar que Cristo nos fortalece para vivir para su gloria en medio de la adversidad (Filipenses 4:13).

Lee la Biblia este nuevo año

Espero estos beneficios te convenzan de que leer la Biblia este nuevo año (y a lo largo de tu vida) es sumamente importante. Si no te convences, te invito a leer los Salmos 1, 19, 119.

Además, quiero compartir contigo el plan de lectura que edité hace unos años para leer un capítulo diario durante 365 días y obtener un panorama completo de la Biblia. Puedes descargarlo aquí abajo e imprimirlo y compartirlo libremente:



Notas

[1] Purkiser, W. T. (2010). El Libro de los SALMOS. En S. Franco (Ed.), Comentario Bíblico Beacon: Literatura Poética y Sapiencial (Tomo 3) (p. 132). Lenexa, KS: Casa Nazarena de Publicaciones.

[2] Swanson, J. (2014). Diccionario de idiomas bíblicos: Hebreo. Bellingham, WA: Lexham Press.

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