El día de ayer, 23 de mayo, el canal de YouTube Cristianos al Día publicó un video titulado «Pastor Tim Keller: Ser Homosexual No Condena A Nadie Al Infierno».
Puedes verlo completo aquí abajo:
Cuando vi su publicación en Twitter, procedí a ver el video.
Y después de verlo, comenté lo siguiente:
Además, añadí:
El vídeo ha sido bastante viral, ya que en menos de 24 horas tiene más de 10 mil vistas y más de 150 comentarios, cuya mayoría es de afirmaciones negativas contra el pastor Timothy Keller.
Por eso, he querido tomarme un tiempo para reflexionar un poco sobre el contenido del video y responder de alguna manera al hermano Esaú Mejía, autor del video. No lo hago con el afán de entrar en polémica o discusiones con el hermano Esaú Mejía. Tampoco lo hago con el afán de defender al Dr. Timothy Keller. Aunque he aprendido mucho de sus sermones, creo que los creyentes ya deberíamos pasar de atacar o defender a personas. No creo que mi llamado sea el de denunciar falsas enseñanzas o falsos maestros, ni defender a maestros específicos. Solo quiero enfocarme en el argumento y razonar un poco para aquel que esté dispuesto a prestar atención, ya que muchos cristianos en Latinoamérica no comprenden el idioma inglés y podrían ser prontos para juzgar a partir del video de Cristianos al Día.
Quiero comenzar diciendo que, cuando buscamos desvirtuar un argumento, siempre es importante escuchar o leer el argumento de nuestro oponente lo suficiente como para comprender la intención real del mensaje. Cualquiera pudiera decir que no conocemos la mente y el corazón de la persona y, por tanto, no podemos saber la intención con la que escribió o dijo algo. Eso es cierto, pero no es a lo que me refiero.
En la mayoría de los casos, y este vídeo es el caso, podemos comprender la intención real de lo que se dijo o se escribió, prestando atención al contexto inmediato completo. Creo que Esaú no presenta el argumento de su oponente con justicia, precisamente porque no logra comprender su intención.
He visto el video original en inglés varias veces, y lo que Keller parece tener en mente al decir que «la homosexualidad no te lleva al infierno» no es el deseo de legitimar el pecado de la homosexualidad. Tampoco está promoviendo un estilo de vida homosexual. Keller no está diciendo que «vivir en la homosexualidad no te lleva al infierno», como Esaú afirma que él dijo. Por el contexto de todo el vídeo, lo que Keller parece en mente es la actitud farisaica con la que muchos cristianos nos acercamos al tema de la homosexualidad, sintiéndonos superiores por ser heterosexuales, respecto a aquellos que practican la homosexualidad o sienten atracción hacia personas del mismo sexo.
Considero que esto es entendible por al menos dos razones. La primera es que la Biblia afirma que la homosexualidad es un pecado, como bien Esaú menciona mediante el uso de versículos bíblicos en su vídeo. En el vídeo en inglés, Keller también afirma que la homosexualidad es un pecado y que no es el diseño original de Dios para la sexualidad humana.
La segunda razón es que, en muchas partes del mundo, Norteamérica y Latinoamérica incluidos, los cristianos parecen estar enfocando su atención en el pecado de la homosexualidad exclusivamente. Esto sin duda responde al ataque que muchos grupos han hecho a la sexualidad bíblica, pero aquí es donde creo que caemos en una actitud legalista y un tanto farisaica, yéndonos al otro extremo y tratando la homosexualidad casi como el pecado imperdonable.
Leemos con mucho énfasis 1 Corintios 6:9-10, donde se menciona una lista de personas que no heredarán el reino de Dios, pero quizá olvidamos leer el versículo siguiente, donde Pablo escribe:
«Y esto eran algunos de ustedes; pero fueron lavados, pero fueron santificados, pero fueron justificados en el nombre del Señor Jesucristo y en el Espíritu de nuestro Dios.»
1 Cor. 9:11 LBLA
Este versículo demuestra el efecto transformador de la gracia de Dios, pero muchos cristianos no parecen tener en cuenta esto para hablar de algunos pecados específicos como la homosexualidad. No digo que este sea el caso del hermano Esaú Mejía, pero sí parece ser el caso de muchos creyentes.
Entonces, en vista de esta actitud de superioridad, Keller afirma que lo que nos lleva al infierno es, precisamente, creer que podemos salvarnos a nosotros mismos por lo que somos o hacemos.
Como un paréntesis, creo que aquí hay un punto teológico importante y más profundo que debiera discutirse, porque hay personas que no están intentando salvarse a sí mismas. Viven en abierta rebelión contra Dios y nunca en sus mentes estará la idea de salvarse, ni siquiera de salvarse a sí mismas.
Pero Keller está atacando el otro punto, y evitando que aquel que comprende que la homosexualidad es un pecado vaya al otro extremo, al del legalismo. Por eso, en un punto del video, Keller dice: «Ser homosexual no te lleva al infierno de la misma manera que ser heterosexual no te lleva al cielo». Es justamente aquí donde se puede ver lo que Keller está intentando comunicar.
Pero lastimosamente, Esaú parece torcer las palabras de su oponente afirmando que «Keller dice que vivir en la homosexualidad no te lleva al infierno». No. Keller no está promoviendo un estilo de vida homosexual. Lo que tiene en mente es, por un lado, la actitud de superioridad de algunos cristianos respecto al pecado de la homosexualidad y aquellos que lo practican. Por otro lado, tiene en mente el hecho de que, en realidad, el pecado de la homosexualidad es una manifestación visible del verdadero problema del ser humano, que es «el pecado» en todas sus manifestaciones y ramificaciones.
Otra cosa importante es que Keller siempre buscaba establecer un balance al hablar del pecado, a fin de no llevar al pecador que vive abiertamente en su pecado al otro extremo, al fariseísmo o la ley. El evangelio no es antinomianismo (vivir sin ley y hacer lo que queremos) ni legalismo (vivir esclavizados por la ley), sino gracia (el regalo de Dios inmerecido y transformador).
Así que, sí, la homosexualidad es pecado. Keller lo afirma claramente. La Biblia lo afirma claramente. Y no, Keller no está legitimando la homosexualidad ni diciendo que vivir en la homosexualidad no te lleva al infierno. En vista de un cuadro teológico más amplio, la homosexualidad por sí sola solo es un reflejo de nuestra verdadera condición de pecado. Por esta condición caída, todos los seres humanos vamos al infierno, independientemente de las distintas maneras en que esta condición caída se manifieste. Para algunos, será la homosexualidad. Para otros, será el adulterio, la envidia o la avaricia. Y aun para otros, será el legalismo.
Ofrezco esta respuesta con mucho respeto, invitando a los creyentes a debatir con más justicia. La verdad de Dios respecto a muchos temas está siendo atacada, pero debemos procurar que el debate público de estos temas nos lleve a hablar la verdad en amor y a tratar con justicia los argumentos de nuestro oponente.