Vivimos en una sociedad interconectada y eso es genial. Contrario a lamentarnos, debemos dar gracias a Dios por los avances tecnológicos que nos han traído hasta aquí. Hoy parece imposible imaginar un mundo sin celulares o computadoras porque nos han traído grandes beneficios.
Sin embargo, para que disfrutemos los beneficios de la tecnología, es necesario que hagamos un uso responsable de nuestros dispositivos. Caso contrario, el gran regalo de la tecnología y la interconectividad resultará ser una espada de doble filo. Y de hecho, eso ya sucede. Te invito a considerar al menos cuatro cosas importantes que pierdes cuando usas demasiado tu celular.
1- Pierdes Tiempo
La vida es demasiado corta como para gastar gran parte de ella en las redes sociales.
Según este artículo de BBC News, Latinoamérica es la región donde más se utilizan las redes sociales, con un promedio de 210 minutos diarios. Eso equivale a 3.5 horas diarias. Si multiplicas esto por al menos 300 días que pases en redes sociales, habrás gastado un poco más de mil horas en un año. Eso equivale a seis meses de trabajo si trabajas 40 horas semanales.
Este tiempo podrías enfocarlo en emprender nuevos proyectos, disfrutar tiempo con familiares que no estarán para siempre, estudiar un diplomado, crear contenido útil, etc. Nuestros abuelos decían que «el tiempo perdido, hasta los santos lo lloran». Y mi pregunta es: ¿Cómo llegarás a tu adultez? ¿Llegarás habiendo aprovechado bien el tiempo o llegarás habiendo perdido tiempo valioso que nunca podrás recuperar?
2- Pierdes Oportunidades
He visto muchísimos anuncios en redes sociales donde te prometen generar dinero ilimitado publicando 10 estados de quién sabe qué cada día. Pero lo que me resulta sorprendente no es la multitud de anuncios, sino la multitud de comentarios de personas pidiendo información. Y creo que es momento de decirlo: La vida no es tan fácil; es muchísimo más difícil de lo que parece.
Si vives esperando el trabajo de tu vida solo deslizando tu dedo sobre la pantalla del teléfono, te aseguro que no llegará. Y no estoy prediciendo tu futuro, sino siendo consecuente con las casi nulas probabilidades de que eso suceda. Vivir encerrado en las redes sociales te priva de oportunidades laborales porque gastas demasiado tiempo que podrías ocupar en desarrollar habilidades que te hagan más capaz. Si eres estudiante, créeme que quizá llegue un momento en el que lamentes no haber estudiado como debías por pasar tanto tiempo en tu celular.
3- Pierdes Descanso
Trabajo en internet, y créeme que a veces es muy cansado. Los proyectos de creación de contenido requieren muchísimas horas de trabajo; no es extraño que diariamente pase 12 horas en la computadora. Sin embargo, muchísimas veces he cometido el error de dejar de trabajar e irme inmediatamente a las redes a consumir contenido inútil. Eso inevitablemente termina en un desvelo y un día siguiente horrible porque no logré descansar bien.
Quizá nuestra generación ría a carcajadas sintiéndose orgullosa de ser los que se desvelan haciendo nada en las redes sociales. Pero estoy seguro de que dentro de unos años no reiremos más al sentir los embates de tal descuido en nuestra salud. El descanso es esencial, pero lastimosamente no nos importa cambiar lo esencial por lo efímero de las redes.
4- Pierdes Privacidad
Por conveniencia, mi celular no tiene ningún método de seguridad de desbloqueo. No me gusta estar escribiendo la contraseña o dibujando el patrón cada vez que quiero hacer algo. Sin embargo, he conocido a personas que son muy celosas de la contraseña o el patrón que usan para desbloquear sus teléfonos. Ese patrón, pin, contraseña, huella, o reconocimiento facial les da seguridad de proteger su privacidad. Pero creo que están totalmente equivocados.
Josué Barrios escribe en su libro Cristiano Generación Facebook que nosotros «ignoramos que las redes sociales son gratuitas porque el producto somos nosotros». Y tiene toda la razón. Las redes sociales pueden no pedirte dinero, pero créeme que tus datos son muchísimo más lucrativos que una tarifa mensual. Con los datos que les proporcionas cada vez que haces clic en algo, subes una foto, o compartes una publicación en tu biografía, las empresas de redes sociales ganan miles de millones de dólares.
Un ejemplo que pasa desapercibido para el 99% de los usuarios es la función de Actividad fuera de Facebook. Ahora Facebook ya no se conforma con saber lo que haces en su plataforma, sino que sabe qué aplicaciones usas en tu celular cuando estás fuera de Facebook. Si esto no es perder tu privacidad por completo, no sé entonces qué es.
Usa tu smartphone sabiamente
El apóstol Pablo aconsejó a los hermanos de Éfeso con las siguientes palabras:
Miren, pues, con cuidado, cómo se comportan; no como imprudentes sino como prudentes, redimiendo el tiempo porque los días son malos. (Ef. 5:15-16)
Este es un llamado a la sabiduría, un llamado al arte de saber vivir. Y tu uso del smartphone no escapa a este llamado. Que Dios nos conceda sabiduría para no seguir perdiendo cosas importantes por la adicción a nuestros celulares.