Hace unas semanas, Faithlife Ebooks regaló Prayers for Knowing God [Oraciones para Conocer a Dios], escrito por Tony Evans. Es un libro que te guía a orar de manera teocéntrica: centrado en Dios y sus atributos.
Quise traducir la primera oración, y espero te sirva tanto como me ha servido a mí.
Y el uno al otro daba voces, diciendo: «Santo, Santo, Santo es el Señor de los ejércitos, llena está toda la tierra de Su gloria». (Is. 6:3)
Adoración
Padre Celestial, reconozco Tu santidad, y me presento ante Ti asombrado de la misma. Como los ángeles declararon en Tu presencia, tú eres «Santo, Santo, Santo». No hay nadie como Tú. Nadie encarna todo lo que la santidad conlleva y significa, sino Tú. Tú eres distinto. Tú eres puro. Eres perfecto. Eres único. Estás separado. Estás fuera y a la vez dentro. Tú existes en medidas de santidad sin igual.
Hoy, en mi corazón, elevo Tu nombre y la totalidad de lo que eres. Te exalto con asombro, sabiendo que sólo Tú puedes reclamar este título y atributo en su totalidad: Tú eres santo.
Confesión
Dios, confieso que a menudo no te trato como tu santidad merece. Sería más fácil para mí reaccionar ante Ti como debería si estuvieras ante mí en forma física, porque entonces me enfrentaría a Tu santidad, ya sea en estatura, presencia y poder, o todo ello combinado. Sabría que debo pararme en reverencia o cerrar mi boca en señal de respeto. Sabría que debo inclinar la cabeza cuando pasas frente a mí. Pero como Tú eres el Dios que habita en Espíritu y en verdad, a menudo no te reverencio como debería. Me distraigo con demasiada facilidad con los deberes y exigencias de la vida.
Perdona mi falta de honor por Tu santidad. Perdóname por la ligereza con la que a veces me acerco a Ti, o no reconozco lo grande, perfecto y poderoso que eres. Perdóname por temer lo que podría ser, en lugar de temerte a ti con profunda reverencia. Permíteme caminar con una mayor conciencia de Tu santidad, para que te trate y te considere como debería.
Acción de Gracias
Gracias, Dios, por seguir siendo verdadero y santo. Gracias porque, en un mundo de continua degradación de lo que es moral y puro, Tú no has cambiado. No te has rebajado de ninguna manera. Has mantenido tu santidad en medio del caos de una cultura rota.
Gracias por mantenerte firme en lo que es correcto, puro y santo. Gracias por no vacilar nunca, ni perder el rumbo, ni engañar a los que te siguen. Gracias por darme una visión para discernir cómo es la verdadera santidad, y cómo la santidad debe afectar mis decisiones y comportamiento. Sólo en mi creciente y profunda relación contigo encontraré el camino hacia la santidad personal que me llevará a una vida de bendición y favor, de acuerdo con Tu Palabra (Mateo 5:8).
Súplica
Dios, Tu Palabra me insta a buscar la santidad porque Tú eres santo (1 Pedro 1:16). De acuerdo con Tu sabiduría y Tu Palabra, guíame hacia un estilo de vida que cultive la santidad tanto interna como externamente en todo lo que hago y digo. Que mis palabras sean pocas si no reflejan este carácter tuyo: la santidad. Que lo que haga sea hecho por un corazón que busque conocerte más y aspire a alinear mis caminos bajo los tuyos.
Te pido que Tu Ayudante, el Espíritu Santo, nutra, alimente, desarrolle y haga crecer esta parte de la semilla plantada en mí, la cual es capaz de guardar y proteger mi alma de las decisiones insensatas (Santiago 1:21). Así como el ángel voló hacia Isaías con un carbón tomado del fuego con pinzas para purificar sus labios, permite que Tu Espíritu purifique y limpie lo que necesita ser purificado y limpiado dentro de mí (Isaías 6:6).
En el nombre de Jesús, hago esta oración pidiendo conocerte más a través de tu santidad. Amén.
Evans, T. (2021). Prayers for knowing god (pp. 9-13). Harvest House Publishers. (Puedes comprarlo en Amazon, Faithlife Ebooks, TonyEvans.com)