Hoy tomamos la Santa Cena en mi iglesia local. Como cada inicio del mes, nuestra iglesia celebró hoy la Eucaristía, una palabra con la que históricamente se ha conocido la celebración de la Santa Cena. Mientras orábamos y cantábamos agradeciendo al Señor por el privilegio de comer el pan y beber la copa, mi mente se llenó de un pensamiento a partir un versículo leído por nuestro pastor:
Todas las veces que coman este pan y beban esta copa, anuncian la muerte del Señor, hasta que él venga.
1 Corintios 11:26 RVA-2015
Al escuchar este versículo leído públicamente frente a toda la congregación, y considerar que todos estábamos allí agradeciendo el sacrificio perfecto de Cristo, me di cuenta de que estábamos literalmente viendo una representación del evangelio. Pensé que muchas veces tratamos de ilustrar el evangelio por medio de dramas, textos, imágenes, ideas, y todo eso está bien. Sin embargo, comprendí que cuando vemos a la iglesia reunida comiendo el pan y bebiendo la copa, vemos una representación perfecta del evangelio.
En palabras del apóstol Pablo, anunciamos la muerte del Señor hasta que él venga. Sin duda, la próxima vez que tome la Santa Cena junto a mis hermanos, mi corazón se llenará de gozo al saber que estoy presenciando una conmemoración hermosa y real de los hechos del evangelio. Todos nos veremos a la cara con gozo, sabiendo que hemos sido comprados por la muerte del Señor, salvados por el poder del evangelio, cambiados por el Espíritu Santo, e invitados a comer de Cristo, el pan de vida eterna.
Considéralo tú también. 🙂