El hombre fuera de la gracia

Últimamente, nuestro pastor en Iglesia Bíblica de la Gracia ha hablado mucho sobre la urgencia de hablar el evangelio a nuestros familiares; nos ha invitado a considerar la condición espiritual de nuestros seres más queridos si no han creído en el evangelio. Pensando en esto, me he remontado a un pasaje conocido para la mayoría de creyentes; el apóstol Pablo enseña en Efesios 2:1-3 cuál es la verdadera condición de las personas que no han sido alcanzadas por el evangelio de la gracia de Dios. Y créeme, no es una imagen para nada alentadora:

En cuanto a ustedes, estaban muertos en sus delitos y pecados, en los cuales anduvieron en otro tiempo conforme a la corriente de este mundo y al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora actúa en los hijos de desobediencia. En otro tiempo todos nosotros vivimos entre ellos en las pasiones de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de la mente; y por naturaleza éramos hijos de ira, como los demás.

A partir de estos versículos, quiero compartirte cinco verdades sobre la realidad espiritual del hombre fuera de la gracia de Dios:

1- Universalidad: Pablo dice que los efesios estaban muertos en delitos y pecados. Pero también se incluye él en el versículo 3. Esto es un testimonio claro de que todos los seres humanos están muertos en el pecado. No están simplemente enfermos, sino totalmente muertos, incapaces de acercarse a Dios. Es duro pensar que nuestros familiares y amigos están incapacitados totalmente de desear lo que agrada a Dios.

2- Influencia: Aunque muertos espiritualmente, los seres humanos “caminan” y “viven” según el curso de este mundo. Los seres humanos no buscan a Dios, sino que viven en contra de su voluntad. Viven según el mundo, piensan según el mundo, deciden según el mundo, aman según el mundo, hacen negocios según el mundo, se divierten y entretienen según el mundo, etc. Es una rebelión activa contra el Creador.

3- Esclavitud: Los seres humanos creen que la religión esclaviza, que el cristianismo quita libertades, pero no se dan cuenta de que en realidad los esclavos son aquellos que no han sido liberados por la verdad de Dios. Por eso Jesús enseñó que solo la verdad divina nos puede hacer realmente libres.

4- Corrupción: Los seres humanos no simplemente viven según el mundo y según Satanás, sino que viven según su propia corrupción. Viven según los deseos de la carne y de los pensamientos. El deseo de los seres humanos, aunque noble algunas veces, no está enfocado en la gloria de Dios, y por tanto, es pecado.

5- Culpa: Los seres humanos están ante un Dios airado que les culpa por vivir de manera contraria a su voluntad. No hay manera en que puedan aplacar la ira de Dios si no es por una condescendencia del Creador, quien provea una manera de pagar la deuda legal que tienen contra él.

La solución es el evangelio: Ahora comprendo cuán urgente es que mis familiares y amigos escuchen el evangelio claramente. Muchos han oído una idea sobre Dios que no es para nada bíblica. Cuando pienses en los tuyos, míralos según Efesios 2:1-3 y recuerda que el mismo evangelio que te ha dado vida, puede dársela a ellos también.

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