¡Ayuda! Ya Fallé en mi Lectura Bíblica

¡Invita a otros a leer!

Qué rápido llegó febrero del 2021, y qué rápido hemos fallado en varias cosas que nos habíamos propuesto como nuevos hábitos. Por ejemplo, yo me propuse muy seriamente escribir algo en este blog todos los días, pero hasta el momento, eso no ha sido una realidad. Sí he blogueado la mayor cantidad de días de enero, pero tengo esa espinita que no me deja tranquilo, al saber que he fallado en una meta que era buena. Quizá tu caso no sea escribir, sino ejercitarte todos los días o leer la Biblia todos los días. Sin embargo, un espacio de 31 días ha sido suficiente para darte cuenta de que los hábitos no se forman de la noche a la mañana, y que siempre fallaremos en algún momento.

Si comenzaste el año con la determinación de leer la Biblia todos los días pero ya fallaste, hoy quiero compartir algunos consejos que están en mi mente. El primero, lo aprendí de mi bloguero favorito, Tim Challies, aunque lo quise escribir en mis palabras. El segundo, es una verdad que me recuerda que siempre puedo volver a intentar leer la Biblia. El último, lo aprendí en un libro sobre hábitos espirituales y me llevó a poner a tu disposición un plan de lectura genial. En todo caso, mi propósito es animarte y ayudarte.

1- Pide ayuda al Señor en oración

Si al iniciar el año creíste que la lectura de las Escrituras era un asunto de disciplina solamente, ahora te estarás dando cuenta de que, por más disciplinado que quieras ser, los hábitos espirituales requieren muchísimo más que nuestra fuerza de voluntad. Hoy es un momento perfecto para correr al Señor en oración y confesar que hemos descuidado la lectura de su Palabra. Es un buen momento para rogar al Padre que su Espíritu Santo nos ayude a continuar leyendo la Biblia, no tanto por un asunto de disciplina, sino para conocerle de verdad. Aquí hay algunas oraciones hermosas del libro de los Salmos sobre la ayuda que necesitamos para comprometernos a leer las Escrituras:

  • Abre mis ojos, y miraré las maravillas de tu ley. (Salmo 119:18)
  • Aparta de mí el camino de engaño, y enséñame tu ley. (Salmo 119:29)
  • Inclina mi corazón a tus testimonios y no a las ganancias deshonestas. Aparta mis ojos para que no vean la vanidad; vivifícame en tu camino. (Salmo 119:36-37)
  • Tus manos me hicieron y me formaron; hazme entender para que yo aprenda tus mandamientos. (Salmo 119:73)
  • Yo soy tu siervo; dame entendimiento para que conozca tus testimonios. (Salmo 119:125)

Si miras cuidadosamente cada uno de estos versículos, notarás que el aprendizaje de las Escrituras no es algo que puedas hacer por ti mismo. No se trata de una disciplina humana, sino de un hábito divino. Y como tal, solo el Espíritu de Dios puede ayudarnos a iniciar y mantenernos en la lectura de la Biblia. Por eso, necesitamos correr al Señor con todo y nuestra falta para encontrar gracia, perdón y ayuda.

2- Recuerda que la Biblia es eterna, no temporal

Iniciar la lectura de la Biblia con el año nuevo es un hábito maravilloso. Gloria a Dios por los hermanos que pueden llevarlo a cabo sin fallar. Sin embargo, pensar que ya no leeremos la Biblia porque ya llegó febrero y preferir intentarlo el 1 de enero del 2022 no es para nada sabio. El apóstol Pablo enseñó al joven pastor Timoteo que él debía enseñar en todo momento: Predica la palabra; mantente dispuesto a tiempo y fuera de tiempo; convence, reprende y exhorta con toda paciencia y enseñanza. (2 Timoteo 4:2).

Como predicador, Timoteo debía ser diligente, pero si lo vemos del lado del oyente, la implicación de las palabras de Pablo es que en todo momento estamos en profunda necesidad de aprender las Escrituras. Hoy mismo necesitas las Escrituras desesperadamente. Hoy mismo es un buen momento para retomar tu lectura de la Biblia. Evita ver a la Biblia como un proyecto anual, y más bien mira a la Biblia como la revelación de Dios, una hermosa ventana hacia nuestro eterno y todopoderoso Señor Jesucristo. El Señor prometió que su Palabra nunca perderá su vigencia (Mateo 24:35), y de eso debemos tomar ventaja.

3- Selecciona un plan de lectura más realizable

Hace unos meses, estaba seguro de que si leía 20 capítulos diarios de la Biblia, podría leer la Biblia en poco más de 3 meses. Pero estaba loco. Y con esto no quiero decir que eso sea imposible; si el Señor nos ayuda y somos determinados verdaderamente, podemos hacerlo. Pero el hábito de la lectura de la Biblia no se comienza así, al menos si eres como yo (un poco despistado y muchas veces desordenado; algo que no cuento con orgullo). Quizá sea momento de elegir un plan de lectura menos intensivo.

Para ello, hace unos pocos años preparé un plan de lectura bíblica que creo pudiera servirte mucho. Este plan de lectura de la Biblia requiere que leas cuidadosamente un capítulo de la Biblia diariamente para obtener un panorama del contenido de las Escrituras; luego, puedes rellenar todos los demás libros que no leas si quieres. Pero no creas que es algo original; más bien, surgió de mi lectura del libro Cinco Cosas que Todo Cristiano Necesita para Crecer, escrito por el Dr. R. C. Sproul. Allí, el autor enseña que muchas veces es mejor leer un panorama de las Escrituras para comprender globalmente su contenido. Muchos cristianos habrá que leen la Biblia sin ningún sentido de conexión entre sus partes, y este plan de lectura panorámica nos permite precisamente resolver ese problema al exponernos a la historia de la Biblia de principio a fin.

Puedes descargarlo gratuitamente.

Haber fallado en la lectura de la Biblia durante el primer mes del año no implica perdernos la riqueza las Escrituras tienen para nosotros. Más bien, corramos al Señor para hallar gracia en él, recordemos que la Biblia es eterna y la necesitamos en todo momento, y seamos sabios al elegir un plan de lectura más realizable.

Por último, este video de Soldados de Jesucristo y Desiring God me da una inspiración grande para leer la Biblia:

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